Como pagar menos al rescatar el plan de pensiones
Uno de los productos más populares entre los inversores de nuestro país son los planes de pensiones por el ahorro que pueden suponer en la declaración de la renta gracias a las deducciones aplicables. Es normal solicitar asesoramiento para la contratación del plan de pensiones, sin embargo pocos acuden a un profesional para planificar fiscalmente el rescate, pagando más impuestos de los necesarios.
A la hora de rescatar un plan de pensiones existen tres posibilidades: como renta (cobrando una cantidad de forma periódica), como capital (cobrando el total en el momento del rescate) o de forma mixta (mezclando las dos anteriores).
Se estima que a día de hoy casi la mitad de los españoles rescata su plan de pensiones en forma de capital, siendo esta la forma menos eficiente para el ahorro fiscal.
Hay que tener en cuenta que el importe rescatado se sumará al resto de rentas del trabajo, de capital inmobiliario, etc. pudiendo alcanzar una tributación del 45% según la comunidad autónoma de residencia. Para alcanzar el tipo máximo solo es necesario que tus rentas superen los 60.000 euros.
Hay que recordar que existe una reducción del 40% para los derechos consolidados generados antes de 2007.
Si rescatamos nuestro plan de pensiones como renta podemos conseguir un ahorro fiscal importante en el IRPF. El importe anual percibido también se sumará al resto de rentas pero el importe total será inferior, tributando a un tipo menor.
Rescatar el plan de pensiones de forma mixta, combinando ambos sistemas, nos permitirá ajustar el importe percibido anualmente en forma de renta más un extra en forma de capital.
No recomendamos nunca rescatar el plan de pensiones el mismo año de jubilación, máxime en los últimos meses, ya que seguramente el importe de tu salario sea mayor que el de tu pensión, siendo más fácil que se aplique un tipo más alto.
La clave se encuentra en la progresividad del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, es decir, se grava con un tipo (%) más alto las rentas más elevadas.
Para conseguir el máximo ahorro fiscal posible es necesario encontrar el equilibrio entre las necesidades financieras familiares y el importe rescatado anualmente, siendo muy importante contar con profesionales cualificados.